Jugar con vehículos de cuatro ruedas aporta numerosos beneficios a los más peques.

• Además de desarrollar su imaginación y destreza motriz.
• Ayuda a tomar noción de conceptos como la velocidad, el espacio y el tiempo. Además, también es una forma con la que pueden aprender a contar, a categorizar e a ser ordenados (porque los coches siempre deben estar debidamente aparcados).
• También podrán aprender e familiarizarse con señalización vial, como las paradas, los semáforos…
• Jugando con vehículos los niños expresan sus emociones y amplían el vocabulario.
• Por otra parte, este tipo de juego les permite estar en contacto con la naturaleza. El contacto con la tierra, la arena, la hierba son beneficiosos para fortalecer sus defensas.
• Los más pequeños también aprenden a reconocer los colores, las formas y los sonidos con sus primeros juegos de coches.

Aquí te dejamos algunas sugestiones de juegos que puedes hacer con tus peques y sus vehículos:

Pintar con coches

Coloca la pintura en un plato y moja las ruedas del coche en la pintura. Con un lienzo o papel extendido sobre el suelo, deja que el pequeño cree su obra de arte conduciendo su coche.

Pistas y circuitos

Utiliza cinta de enmascarar (te será más fácil quitarla cuando acabe el juego) y dibuja sobre el suelo tu propia pista. Creas los trazados más locos y divertidos con muchas curvas y contra curvas.

Autolavado

¡Algunos vehículos cuando llegan de jugar en la calle necesitan un lavado urgente! Con un recipiente con agua, un cepillo y jabón monta tu propia cadena de autolavado.

¿Qué te han parecido estos juegos? Anímate a probarlos son actividades super fáciles y divertidas para hacer con los críos en casa.

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