Hay objetos que son más difíciles de limpiar y los más importantes de mantener higienizados.

Hablamos, por ejemplo, de los juguetes de nuestros hijos. No tienen una vida fácil, se caen, ruedan por el suelo y terminan en sus boquitas en medio milisegundo.

Limpiar juguetes de baño

Los juguetes de baño requieren un cuidado especial para no acumular hongos o cualquier otro tipo de bacteria o desperdicio.

Entonces, después del juego recomendamos que los juguetes se pongan en una solución de agua y vinagre, podemos usar un cepillo para frotar las áreas más difíciles y luego dejar que se sequen naturalmente, no exponiéndolos directamente al sol para que no corras el riesgo de alterar el juguete en sí.

El lugar ideal para almacenarlos es un recipiente que tenga un fondo en forma de escurridor (como el de la imagen) y nunca usar una caja completamente cerrada que sea muy propicia para la creación de otros tipos de vida.

Limpiar peluches

• En relación al mejor amigo de peluche, lo mejor es ver primero la etiqueta y ver las instrucciones del fabricante, no queremos que pase nada malo.
• Si no hay contraindicaciones, comenzamos agitando bien el juguete para eliminar la mayor parte de las partículas de polvo que están arraigadas (incluso podemos usar una aspiradora con mucho cuidado).
• Luego, usando esas bolsas con cremallera para ropa delicada, ponemos el peluche dentro y simplemente la ponemos en la lavadora en un programa de ropa delicada.
• Después es necesario dejarlo sacar al natural y nunca en secadora. Requiere más paciencia pero así no dañamos al peluche.