El triciclo es un medio que permite explorar de otra forma. Conocemos los beneficios que aporta este tipo de juguete educativo, como la autoconfianza, la estimulación del equilibrio y los reflejos, la noción de velocidad y la coordinación motora.

Las opciones son tantas que en el momento de la compra sentimos que no sabemos “a dónde acudir”.

Hay algunos puntos que debemos tener en cuenta, como por ejemplo:

Edad de uso

Los triciclos adaptados a los primeros meses de vida y hasta un año tienen por norma todas las medidas de seguridad, incluido el cinturón, el reposapiés y el borde protector del asiento al manillar.

• Entre 1 y 2 años cuando el pequeño ya tiene más sentido del equilibrio, ya no se necesita el borde protector del asiento.
• A partir de los 2 años podemos introducir bicicletas sin pedales para un primer contacto con dos ruedas.

Conveniencia

¿Qué nos resulta más cómodo como padres?¿Tener un triciclo nuevo para nuestro hijo cada año? Genial, siempre podemos donar el del año anterior a quienes más lo necesitan.

¿Comprar uno que se mantenga al día con el crecimiento? Un triciclo evolutivo puede ser la solución.

Adaptabilidad

Debemos preguntarnos dónde vamos a utilizar el triciclo. En casa, en el parque o en terrenos más difíciles, por ejemplo, el material del que está hecha la rueda del triciclo es algo a tener en cuenta.

También hay que tener en cuenta la altura y el peso del niño, la edad recomendada de los más pequeños muchas veces no suele corresponder la fisionomía de los más pequeños.

Extras

Hoy en día, los triciclos pueden ser verdaderos “Transformers”. Si necesitamos porta botellas, techo regulable, mochila extraíble, cable adaptable en altura…¡Todo es posible!